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jueves, 4 de noviembre de 2010

JOSE GURVICH

(PUERTO CONSTRUÍDO)
(TAM JOSE)

(EL CERRO DESDE EL PUERTO)


(VENTANA AL PUERTO)




(PUERTO)



JOSE GURVICH





Lituania, 1927 - Nueva York, 1974.
José Gurvich nació en Lituania en 1927, en 1933 emigró a Uruguay. De familia muy humilde, tuvo que trabajar desde muy joven en una fábrica. De noche estudiaba y tomaba clases de violín con V Julber, violinista ruso, con quien también estudiaba Horacio, el hijo menor de Torres-García. El introdujo a Gurvich a su padre. En 1945, a los 17 años, se integró al Taller Torres-García, donde estudió pintura y arte constructivo con el maestro hasta su muerte en 1949. En 1954 partió para Europa, recorrió Francia, Italia y España y en Roma expuso en la Galería San Marco. Al año siguiente visitó Israel. Se instaló en el Kibbutz Ramot Menashe donde se incorporó a la vida cotidiana haciendo de pastor. Pintó y trabajó en cerámica, en 1956 expuso en la Galería Katz en Tel Aviv. Esta fue la primera de varias estadías y exposiciones en Israel, culminando con un homenaje póstumo en el Museo de la Universidad de Haifa en 1985, donde se exhibieron más de 200 obras. Enseñó dibujo y pintura en el Taller Torres-García hasta su clausura en 1962. De él sus alumnos recuerdan con admiración la capacidad de trabajo y la búsqueda constante de un arte que expresara al hombre, la vida y la libertad, mostrándoles con su ejemplo que el trabajo tenía que ser el eje de sus vidas y que vida y arte son una misma cosa. En 1967 realizó una importante exposición en la Comisión Nacional de Bellas Artes en Montevideo. En 1969 se reunió con sus colegas del Taller en Nueva York en ocasión de la muestra retrospectiva de Torres-García en el Guggenheim Museum. Trabajó en grandes telas y en escultura en cerámica. La Galería Aberbach comenzó a adquirir sus obras y el Museo Judío fijó la fecha para una exposición; desgraciadamente todos estos proyectos quedaron truncados al fallecer Gurvich repentinamente, de un ataque al corazón, en junio de 1974.
En su obra logró un estilo único; sus telas están pobladas de imágenes que combinan y registran elementos de la iconografía religiosa judía, su gran admiración por los maestros Brueghel y Bosch y las vivencias e impresiones de una vida transcurrida en lugares tan diversos como Montevideo, Israel y Nueva York.

1 comentario:

  1. Un grande entre los grandes, que otra cosa se puede decir. Un placer mirar su pintura...

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